miércoles, 13 de junio de 2012

La ciudad que queremos IX. Medio ambiente. (II)

Del mismo modo, el Plan General de Ordenación Urbana que se apruebe debe recoger las indicaciones de la Nueva Estrategia de Desarrollo Rural de la Loma y las Villas, que se está llevando a cabo entre 2007 y 2012, una de cuyas líneas estratégicas transversales trata sobre sostenibilidad ambiental y lucha contra el cambio climático. En ella se hace referencia a actuaciones estratégicas e instrumentos sobre territorio físico y medio ambiente y concretamente, en cuanto a la gestión de recursos naturales se dice: A (2)1.5.4 Protección local de los enclaves naturales e integración en la Red Natura 2000. Aquí se pretende realizar un inventario de los recursos naturales, faunísticos y florísticos de los enclaves naturales de la comarca, especialmente de aquellos sin figura de protección, y también se pretende estudiar las posibilidades de conectar los enclaves naturales próximos mediante la creación de corredores ecológicos, aprovechando los cauces fluviales, vías pecuarias, líneas ferroviarias abandonadas, etc. Integrando esto en el nuevo PGOU contribuiríamos a conseguir los objetivos de este programa.
En otro orden de cosas, para garantizar su no viabilidad definitiva, nuestros partidos políticos deben definirse claramente ante el tema del pelotazo urbanístico disfrazado de proyecto de macrourbanización con campo de golf en terrenos protegidos del cortijo de La Torrecilla.
A pesar de que se anunció a bombo y platillo la licitación de la estación depuradora de aguas residuales, el retraso en su construcción es patente y su ejecución debe ser inmediata. Del mismo modo, sería necesario antes o durante las obras, elaborar un inventario de fuentes, surgencias, viviendas, ruinas..., afectadas por su instalación. Plaza Vieja considera que, en ningún caso y bajo ningún concepto, el colector debe atravesar el espacio protegido de las huertas tradicionales, debido al evidente riesgo de cortar las capas freáticas que posibilitan que el agua llegue a esta zona histórica contemplada en la declaración de Patrimonio Mundial, y al más que seguro peligro que supone eliminar o modificar de manera ireversible los acuíferos, lo cual acabaría de un plumazo con siglos de tradición hortelana en nuestra ciudad.
Balsas de riego de la carretera de Jódar
Plaza Vieja se ha dirigido en diferentes ocasiones a nuestros gobernantes municipales para que den inicio a una campaña de información y sensibilización para concienciar al vecindario acerca de la separación de residuos urbanos, algo exigible e inaplazable para una ciudad Patrimonio Mundial, pero lo cierto es que seguimos sin dar ni un paso  en lo referente a la recogida selectiva de basuras en el sector hostelero y comercial; no hay instalados contenedores suficientes, no existe un seguimiento ni inspección del modo y el momento en que se depositan las basuras y envases en los contenedores, que permanecen a veces días y días sin ser vaciados. Es positiva la inauguración de un Punto Limpio en nuestra ciudad. Por ello es inaplazable dicha campaña de concienciación e información, tras la cual debería procederse a dar el paso de sancionar a las personas y establecimientos que incumplen las ordenanzas. Para ello, es fundamental la labor de la Policía Local y del personal de Medio Ambiente del ayuntamiento.
No se vigila ni controla la basura sanitaria procedente tanto del Hospital San Juan de la Cruz como de los dos Centros de Salud y de los dispensarios privados que desarrollan su actividad en nuestra ciudad.
Es de una total incoherencia que un ayuntamiento que se autocalifica de medioambientalmente sostenible utilice herbicidas para tratar los jardines y los espacios verdes del municipio y plante especies no adecuadas como los braquiquitos, recientemente sustituidos por naranjos en la calle Torrenueva.
Debería hacerse un estudio de qué especies arbóreas son adecuadas en cada una de nuestras calles y plazas, y cuáles no es posible utilizar, para iniciar un plan bien fundamentado de plantación de árboles en las vías ubetenses en las que sea factible hacerlo, para evitar la sustitución de especies recién plantadas, o moverse al albur de lo que se le ocurra a cada vecino o concejal de turno, como acaba de suceder en la calle Nueva.
Por otro lado, debería realizar un mantenimiento y un uso más adecuado del parque móvil del ayuntamiento, con unidades bastante contaminadoras por viejas o por una defectuosa conservación.
Aunque pudiera parecer una simple anécdota, el laurel de la fachada del Hospital de Santiago no debe permanecer ni un momento más en su actual ubicación y debería ser trasladado o, al menos, podado de manera que permitiera contemplar la magnitud y belleza de esta fachada en su totalidad. Seguro que si Vandelvira hubiera querido “adornar” de ese modo uno de nuestros monumentos más representativos, lo hubiera contemplado en el proyecto y ese laurel, en lugar de cuarenta, tendría más de cuatrocientos años.
Laurel que, de manera incomprensible, aún impide contemplar por completo la belleza del Hospital de Santiago
Por último, la plantación de plantas de alto porte delante de los lienzos de muralla no favorece mucho su correcta visualización. ¿No han visitado nuestros políticos y técnicos municipales Ávila o Lugo para aprender cómo debe ser mostrado su recinto amurallado?

Muralla de Úbeda (está detrás de los cipreses)

Muralla de Lugo

 

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